La realidad de los trabajadores independientes en tiempos de pandemia

Escribe: Nicole Xiomara TORRES FLORES, Estudiante de 3er año de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNMSM

El tema de la crisis sanitaria debido a la pandemia de la COVID-19 nos ha golpeado en todos los flancos posibles, especialmente al sector económico, efectuando un golpe certero de muerte a las empresas, especialmente a las micro y pequeñas empresas (MYPES), así como a los trabajadores independientes.

El buen desenvolvimiento de la economía nacional depende en gran medida de lo que pueda suscitar en un escenario crítico como el que estamos viviendo con las MYPES y con los trabajadores independientes. Y todo ello es debido a que, respecto a la primera situación, las micro y pequeñas empresas representan el 99% de unidades empresariales que a su vez reflejan la cifra de un 85% de puestos de trabajo y generan aproximadamente el 40% de nuestro PBI (El Peruano 2020).

Por otro lado, los trabajadores independientes (desde las trabajadoras del hogar, estibadores hasta los lustrabotas) se encuentran en riesgo de volver a la pobreza. Especialistas en la materia como Carmen Roca, coordinadora de ‎Women in Informal Employment, Globalizing and Organizing (WIEGO) en una entrevista para el diario Gestión señaló que, según la Encuesta Nacional de Hogares realizada en el año 2018, existen aproximadamente 1.5 millones de comerciantes en la vía pública a nivel nacional, (…) 300 mil trabajadores de mercados a nivel nacional, más 5,000 canillitas en el país; 350 mil trabajadoras del hogar, más de 25 mil estibadores terrestres y carretilleros, más de 3 mil lustradores de calzado y otros 3 mil recicladores de residuos sólidos (Bambarén 2020).

La importancia de este sector en el movimiento constante de la economía radica en las cifras señaladas que con el transcurrir del tiempo crecen exponencialmente. Este sector se ve afectado ya por las disposiciones de confinamiento y la disminución de demanda en el mercado en consecuencia del aumento sesgado del desempleo. El tema de las deudas no es ajeno a las dificultades que se han generado a partir de la declaración del estado de emergencia y la posterior disposición de confinamiento, muchos insisten en que, a pesar de los incentivos económicos como el congelamiento de deudas, reprogramación o refinanciación de estas, no basta para poder solucionar un problema que ataca a corto y largo plazo.

Muchos trabajadores independientes con dos o tres tiendas en galerías han tenido que cerrarlas, microempresarios textiles y zapateros han tenido que declararse en quiebra o dejar a la deriva sus negocios sin saber qué hacer, desesperados, buscando alternativas porque los bonos que ha emitido el Gobierno “no alcanzan”.

Un ejemplo claro de ello es el caso particular que nos ofrece Mónica Flores Mayma con DNI N° 07977345, trabajadora independiente del rubro de calzados con más de 14 años en el mercado, madre soltera con tres hijos, dos de ellos menores de edad a quien la encontramos esperando el transporte público con un saco de mercadería en las afueras del emporio comercial más grande de Latinoamérica: Gamarra, hoy sumamente afectado por la pandemia. Ella nos menciona que, si bien es cierto que, desde hace ya cinco años atrás las ventas ya no eran las mismas, antes existía un porcentaje constante de ganancias que le ayudaban a sobrevivir; sin embargo, desde la declaración del estado de emergencia nacional y el levantamiento de la cuarentena, las ventas han caído totalmente en un 100% pues según refiere “ya la gente no entra a las galerías, prefieren quedarse afuera a comprar a los ambulantes”.

Aunado a ello, nos indica que “la dueña de la tienda no perdonó mi situación, me cobró los meses que se mantuvo cerrada la tienda más el mantenimiento y seguridad, encima retuvo mi mercadería hasta que le pague cambiando de cerradura, además de no reconocerme los dos meses de garantía que había cancelado al iniciar mi contrato”. El tema de los alquileres de tienda no es un hecho aislado, así como lo sucedido a Mónica miles de trabajadores independientes se encuentran en la misma situación.

Respecto del tema de los bonos, le preguntamos si fue beneficiaria de alguno de ellos. “Claro, recibí el bono independiente, los 780 soles. Lo utilicé para pagar parte de la deuda que tenía con la dueña, realmente estaba desesperada, porque tengo que trabajar y mi herramienta de trabajo se encontraba retenida”, señala. Sin embargo, varios de sus “vecinos”, como ella los llama, tuvieron que dejar las tiendas y buscar otras alternativas para seguir generando ingresos. “Hay muchos vecinos que han fallecido y otros que han tenido que dejar de alquilar y retirarse a otro lugar. Yo también estoy haciendo lo mismo, Gamarra ya no es como antes. Me da mucha pena irme porque he estado trabajando aquí desde hace más de 14 años, pero tengo que comer, no hay de otra.”.

Comentario

Este y otros muchos casos es la realidad que viven los más desamparados y olvidados de la pandemia, que no son informales, que pagan sus impuestos, arbitrios y cargos por seguridad: los trabajadores independientes. Es aquí donde el Gobierno tiene un arduo trabajo, el incentivo mediante la emisión de bonos no ha sido eficaz, al igual que en el caso de las micro y pequeñas empresas solo ha servido para el pago de deudas y planillas que por cierto cubren en parte los cargos. De esa forma no hay más incentivos para seguir generando ingresos, las empresas y los trabajadores independientes se quedan sin nada, simplemente se les da las herramientas para que salgan del mercado, no para mantenerse.

Referencias

El Peruano. 2020. “Apuntalando a las Mypes”. El Peruano, 28 de abril. Acceso el 09 de octubre del 2020. https://elperuano.pe/noticia/95072-apuntalando-a-las-mypes. Bambarén, Renzo. 2020. “Existen hasta 7 millones de ‘independientes’ que necesitarían bono de S/ 380. ¿Quiénes son?”. Gestión, 25 de marzo. Acceso el 10 de octubre del 2020. https://gestion.pe/economia/existen-hasta-7-millones-de-independientes-que-necesitarian-bono-de-s-380-quienes-son-noticia/?ref=gesr.